Según la temperatura ambiente, una pintura puede tener mayor o menor viscosidad.

 

Por ejemplo, en invierno puede parecernos demasiado espesa y la misma pintura en verano nos dará la sensación de ser más fluida de lo conveniente. Esto se debe a las altas o bajas temperaturas, por ello es importante agitar bien el envase para romper la estructura aparente de la pintura. En ningún caso se deberá diluir en exceso la misma.

 

La humedad afecta al acabado de la pintura. Pintar con unas condiciones climatológicas de humedad superior al 85% afecta a la pintura: El exceso de humedad evita que la pintura seque correctamente provocando defectos del pintado como veladuras, entre otros.

 

Fuente: www.procolor.es

Facebook
Twitter
LinkedIn

Districubidores expertos en pintura y decoración

Contacto